¿Quién define qué es ser una “buena mamá”? ¿Y por qué tantas veces sentimos que estamos fallando, aunque estemos dando todo de nosotras?
En este episodio hablamos sobre la presión silenciosa pero constante de alcanzar un ideal de perfección que simplemente no existe. Exploramos cómo la sociedad, las redes sociales e incluso nuestras propias expectativas nos hacen creer que tenemos que hacerlo todo, todo el tiempo y sin mostrar cansancio.
Pero la verdad es que el éxito en la maternidad no se mide por días perfectos, rutinas impecables o hijos que siempre están felices. El verdadero éxito está en la conexión, en la entrega, en mostrarnos humanas. Está en aprender a pedir ayuda, en permitirnos equivocarnos, en reírnos de los días caóticos y abrazar el desorden que viene con este rol tan profundo y transformador.
Te compartimos nuestras experiencias personales, reflexiones y herramientas que nos han ayudado a soltar la culpa y la autoexigencia, y a construir una maternidad más real, compasiva y auténtica.
Este episodio es una invitación a redefinir lo que significa “hacerlo bien” como mamá y a recordar que no tienes que ser perfecta para ser suficiente.
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